jueves, 25 de noviembre de 2010

BABILONIA Y LA BESTIA

Apoc. 17, 18.

 

El cuadro  ante  nosotros en estos   capítulos  es  peculiarmente solemne para el  cristiano. No se  trata  ahora  del  juicio del mundo impío por sus muchos pecados y rechazo del  Hijo de  Dios, sino de aquella  que por edades  pretendió ser la   verdadera  esposa de Cristo en la   tierra. Este es  Su  absoluto  y  final  rechazo del  más  vil sistema que haya  oscurecido la   tierra_ un sistema que, a pesar de sus  multiformes  corrupciones   y males, por   largo  tiempo  ha demandado ser la  verdadera   iglesia de  Dios, fuera de la cual no hay  salvación.

El  juicio de  Babilonia evidentemente ocurre  bajo la  sexta  copa,  y es  referido en esa conexión (Apoc. 16:19); pero la  breve  cuenta allí  dada no es  suficiente  para el  Espíritu de  Dios. El  tema siendo  de inusual  seriedad  e  importancia, Él se detiene,  antes de  proceder  con la  profecía, para  dedicar dos  completos   capítulos a los  detalles de esto.

Examinaremos  primero  Apoc.17. Este  capitulo  consiste de dos  partes.  Vv. 1-6  nos presentan la  visión;  los  vv.  7-18 la  interpretación del ángel de la  visión. La  visión  es presentada en  una notable  forma: "Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;" (v.1) Ningún lector  cuidadoso puede   fallar  en  sorprenderse  con la similaridad del  lenguaje  aquí  y  en Apoc. 21:9. En el último  lugar la  verdadera  esposa, la  esposa del  Cordero, es mostrada en toda  la  belleza   y  gloria en la cual  está divinamente  adornada; en el  capitulo  ante  nosotros tenemos la mala  y ofensiva imitación del  diablo. Creemos que el  Espíritu de Dios a propósito usó idéntico lenguaje al  introducirlas a ambas, para que el  contraste pudiese  estar plenamente  en nuestros pensamientos. Ciertamente nuestras  almas  puede  sacar provecho e  instrucción de la consideración de ambos  cuadros,  aunque  ampliamente  diferentes  en   carácter.

 La amplia   influencia  de la  ramera se  declara en el hecho que ella "se sienta sobre muchas  aguas." Esto se nos  explica  claramente  en el  v.15: "Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas" Influencia local  nunca ha  satisfecho a  la falsa  iglesia; ella  siempre ha demandado ser "católica."  Sus malos  brazos  se  han  extendido al norte, sur, este  y oeste, para  la  desmoralización y  perjuicio de  todos  aquellos que  han  venido a  estar  bajo su  dominio,   y sobre  todo,  para el  deshonor de  Cristo,  cuyo  nombre ella  declara  reconocer. Su incesante  actividad por medio de sus muchos  agentes  y sociedades  es  bien conocida para  nosotros. ¡Quisiera  Dios que estuviese  extendiendo  fervientemente  la  preciosa  verdad de  Cristo!

Después,  se declara su mal  carácter  antes los  santos ojos de Dios: "con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación" (v.2) "Fornicación"  es  frecuentemente  usada  en  una  forma  simbólica en las  Escrituras.  Los siguientes son algunos ejemplos entre muchos: 2  Crón. 21:11; Isa. 23:17; Ezeq. 16:29. Esto significa  mala correspondencia  con el mundo. ¡Lamentablemente esto ha  sido  verdadero de  cualquiera que  ha llevado el nombre de Cristo! La  iglesia es la  profundamente amada esposa del  ausente  Cristo,  y pertenece al cielo, no a esta  oscura y corrupta  escena. Su  camino debiese  haber  sido siempre el de  una  extranjera,  simplemente pasando a  través de  su  camino para  encontrar a su  Esposo en la  gloria.  Pero  tempranamente, en los  días de  Pablo el mundo se   había introducido entre los  santos. Él  velaba  con profundo  interés  la obra de este en Corinto  y otras   partes. A los   corintios  escribió : "ya estáis llenos, ya  estáis ricos, reináis  como reyes  sin  nosotros, quisiera  Dios que  reinaseis para que nosotros también  reinásemos con  vosotros" (1  Cor. 4:8) Allí  había  una  disposición a  aceptar la  comodidad  y el  honor  aquí mas  bien que  llevar alegremente la  cruz de  Cristo.

Observe  el lamento de  este  corazón fiel en  2  Cor. 11:2, "Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo."Babilonia  no sabe  nada de   sentimientos  como  estos, sino que  comercia con los   grandes de la  tierra para sus propios  malos fines.,  y simplemente ha  atontado a  aquellos que   se han puesto  bajo su funesta influencia. Caer en su  trampa  es  perder   toda sensibilidad  espiritual,  y aun  la misma  conciencia.

"Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, "Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos" (v.3). Este  punto de  vista es muy  sorprendente.  Cuando el ángel mostró a  Juan a la  esposa del   Cordero, lo llevó  a "Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios," (Apoc. 21:10). Para entrar en los pensamientos de  Dios  acerca de la   verdadera   iglesia, debemos ser  levantados   sobre las nieblas y   nubes  de este mundo a la  más   clara atmosfera de   Su propia  bendita  presencia.  Pero ahora el  vidente era  llevado al  "desierto" para ver "la gran  ramera". De este modo el  Espíritu de  Dios  quiere  recordarnos  que  todo lo que la  rodea a ella es estéril, aunque ella  sea  rica  con esplendor. ¿Almas  verdaderas no prueban esto? Las  impresionantes y magnificas   ceremonias  de  sus  rituales pueden  cautivar  los  sentidos, pero dejan al alma   insatisfecha  y  hambrienta. El  Ritualismo  no es   Cristo,  y solo  Él puede  satisfacer  al alma  hambrienta  y  sedienta.

En  conexión  con ambas   visiones,  Juan nos dice que él  fue llevado "en el Espíritu."  Es  importante  notar  esto.  Por  una parte,  las  cosas  celestiales  solo pueden  verdaderamente  aprenderse   cuando estamos  bajo la  influencia del Espíritu Santo;  por la otra,  solo  podemos   realmente discernir el mal  carácter  de    un sistema como  babilonia cuando  Él nos  instruye.  Con  corazones  engañosos  como los  nuestros, sería difícilmente seguro observar  la  gloria   y  esplendor de la  ramera bajo algún otro  guardián.  Podríamos ser  atraídos  y entrampados.

Observe  el asiento de la  mujer. Ella  cabalga  sobre  una  bestia  escarlata,  que  tenía siete  cabezas  y diez  cuernos.  Diremos más  acerca de  esto  cuando lleguemos a la  interpretación de la   visión por parte del ángel; solamente decimos  ahora  que este es el imperio  romano  reavivado. La  ramera siempre  ha amado y esforzado  por  obtener  la  supremacía  terrenal  y aun la   realeza.  ¡Cuan  absolutamente  opuesto a  todo lo que  Dios   ha  declarado como Su pensamiento  y  voluntad para Su  iglesia!  Su  corazón está  claramente en el mundo,  no en el cielo;  las  cosas  presentes   y  visibles  son  todo para  ella., no las  invisibles   y  eternas.

Examinemos  ahora  los contenidos de su  copa de oro: "llena de  abominaciones."  El Espíritu  significa por  esto la idolatría  (compare 1  Rey. 11:5,7). ¡Cuan  terrible es que  tal mal  se  haya  introducido en la  profesión cristiana! Tal es el pobre  corazón  humano que  anhela  un  objeto que  pueda  verse. Esto es plenamente mostrado en el paganismo.  En la  cristiandad tales  cosas  vinieron primeramente como  ayudas para la  adoración y como   recuerdos  de los que  habían partido; pero  pronto estas  cosas  vinieron a ser   objetos de  adoración a  sus  supersticiosas  mentes.  Babilonia   ha  ayudado  a  esto enormemente  por  medio de  su  sacerdocio  y jerarquía. Esto en claro  y  abierto desafío de la ley (Ex. 20:3-5); ¡Cuánto más opuesto es  esto al Cristianismo!

¡Ay! ¡La  idolatría asumirá  una  forma  aun  más  grave  en  días   futuros!  Cuando  los   verdaderos  santos de  Dios  dejen esta  escena para la   casa del  Padre,  y la presencia del  Espíritu sea  retirada,  la plena  altura del  mal  humano será alcanzada. Nos  referimos,  por  supuesto,  a los  días del anticristo. Esto no será una mera  imagen  o  crucifijo; sino el  hombre,  energizado por  Satanás ,  asumirán el  lugar  y  título de  Dios, para su completa  y terrible  ruina.

La copa de la   ramera  contenía  también  "la  inmundicia de  sus  fornicaciones"  (v.4),   lo que  nos  habla  de las  terribles corrupciones  morales que   habrán  resultado de  su culpable  comunicación  con el  mundo.  Los dos  ingredientes  de su copa aparecen en su  primitiva  forma en  las epístolas a  Pérgamo  y  Tiatira. Dirigiéndose  a  Pérgamo, el Señor la  reprende  por  morar donde  estaba el  trono de  Satanás. _ en el mundo_  y después procede  a  hablar de la  "doctrina de  Balaam, quien enseñó a  Balac a poner  tropiezo ante los  hijos de  Israel, a  comer  cosas  sacrificadas a los  ídolos,  y a  cometer   fornicación" (Apoc.2:12-14).En  Tiatira notamos  un  nuevo avance en el alejamiento  y mal,  porque  Jezabel  es puesta  ante  nosotros,  que se llama a  si misma profetiza  y enseña,  y seduce  a los  siervos de Cristo a cometer fornicación y comer  cosas  sacrificadas a los ídolos (Apoc. 2:18-22). Toda la epístola a Tiatira debiese ser  cuidadosamente  meditada  en conexión con nuestro  tema,  y se  verá  que   Babilonia la   grande es  realmente  Tiatira  desarrollada.

Observemos  ahora  el nombre  y   carácter de la   gran  ramera. El  nombre está sobre su  frente,  no hay  esfuerzo por  ocultar algo.  Los nombres  en las  Escrituras declaran el  carácter.  De  acuerdo a  esto en esta  instancia   tenemos  corrupción desvergonzadamente  desplegada. Mala  como  ha sido su  historia en el pasado,   hay  más oscuros desarrollos  en el futuro.  Su pleno  carácter  aun no se ha  expresado;  pero el  día de  su completa   manifestación  está  cerca. "y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA." (v.5).

Satanás  siempre  imita la  obra de  Dios. Dios   ha  hablado de  un  "misterio"_ Cristo  y la   iglesia (Efes.3);  Satanás   necesariamente  también debe  tener un misterio. Así en la misma  época  cuando  Dios esté a punto de   introducir  Su  Rey de   reyes  y Señor de  señores, Satanás   introducirá  su rey de  reyes en la  persona de la   bestia.

Además puede  preguntarse, "¿Por  qué la  falsa   iglesia es llamada  Babilonia?" Es  interesante  y solemne  estudiar de las  escrituras del  A. Testamento los  variados  caracteres  que se concentran en la  ciudad que lleva desde  antiguo este   nombre. En  Gén.11:1-9, tenemos su   fundamento como la  expresión del   orgullo  humano  y  su independencia de  Dios; en  Gén. 10:8-12,  en conexión con  Nimrod esta  viene a ser  el asiento de la  opresión y la  violencia;  después  viene a ser  conocida  por su  esplendor , considerando que aun Israel fue entrampado (Jos. 7:21); y  finalmente, este  fue  el mismo  centro de la  idolatría, a la cual el  pueblo de  Dios  fue llevado  cautivo a  causa de sus  pecados e   infidelidad   hacia  Dios  (Isa. 44, etc.). Estas  son algunas  de  las principales  características  de Babilonia en la palabra de  Dios.  Es  extremadamente solemne  por  tanto que  cuando el  Espíritu de  Dios  selecciona   un  nombre por el  cual describir a la iglesia  profesante  en su  última  etapa  sobre la   tierra Él no  juzgó  otro  nombre  más conveniente que  Babilonia. El lector  sobrio  y  reflexivo solo   tiene que  considerar  y  mirar  alrededor,  y  verá todas  estas  características  ante sus   ojos  bajo  el  santo   nombre de  Cristo.

No puede   haber  duda de que  Roma está  aquí ante el pensamiento del Espíritu de  Dios. Dos  señales son  dadas_ una   geográfica, y la otra  política_  que el lector  hará  bien en observar.  Se dice que la mujer  se sienta sobre siete montes (v.9), y se  declara  también que  es "la  gran ciudad que  reina sobre los  reyes de la tierra" (v.18).  Roma, como  una  ciudad  con siete  montes, es  bien conocida;  su ascendencia política  no fue menos  aparente  cuando la  visión fue  concedida  al  apóstol en la  isla de  Patmos.

Los  abogados del papado  frecuentemente se  han  esforzado para quitar el agudo  filo de esta  escritura por aplicar  esto a la  Roma pagana, pero  en  vano.  Esto no es sino  hacer  violencia  y  forzar la palabra de  Dios. Es  mucho mejor  reconocer la   verdad de esto,  y separarse  del  mal antes que el  juicio   caiga (Apoc. 18:4). Este es el  camino   divino para  todos  aquellos que  realmente desean   hacer la  voluntad de  Dios.

Por  otra   parte,   Babilonia  no debe limitarse  al sistema  papal. Estamos  firmemente convencidos  que  esta  incluye una  gran  parte   más.   Hemos  escuchado  y  leído mucho en los últimos  años acerca de "la  reunión de la  cristiandad", que  parece  ser  el anhelado ideal de un  gran  número de  cristianos  profesantes.   Creemos que esto  llegará,  pero esta será una  reunión en un oscuro mal.  Sin duda,  mientras los  verdaderos  santos de  Dios  están en el mundo,  tal  calamidad será evitada. No pocos  encontrarán  considerables  dificultades  para  renunciar  a  todo lo que ellos  creen  han aprendido de Dios,  y de este modo es levantada una  gran barrera por almas escrupulosas contra el cumplimiento de   tal proyecto. Pero   cuando todos los santos sean  tomados a la  casa del Padre, aquellos  que  quedarán en   los  variados sistemas  eclesiásticos sin  duda abandonarán sus  diferencias  doctrinales y otras,  para unirse para el bien común, como ellos   vanamente supondrán.  De esta  forma la  ambiciosa Roma  presidirá  sobre los  destinos   religiosos de  Europa una  vez  más, con los  resultados que  declara este  capitulo. Ningún  observador  reflexivo puede  fallar en ver  que  está es la  dirección hacia la cual  todo está tendiendo.  Los cuerpos  religiosos de  hoy no son lo que  una  vez  fueron. Las  cosas  ya han  cambiado grandemente durante  la mitad del  último  siglo.  Doctrinas que  eran consideradas   como  realidades  vitales  son ahora vistas  como  materias de opinión, para ser  sostenidas  o abandonadas  a  voluntad  propia; principios por los  cuales    hombres  sinceros  contendieron y sufrieron  en el pasado  son  vistos  y  considerados livianamente  hoy. Los  variados sistemas   están  gravitando  hacia   los otros en  una  forma que  no podemos  pasar por  alto  o  negar. La  iglesia  establecida  no está ahora dividida de  Roma por  un  abismo insondable como antes;  y los cuerpos  disidentes  la   han seguido en un alarmante  grado.  No estamos  ahora   hablando del  aumento de la  fraternidad de los  cristianos aparte de las  diferencias  denominacionales,  sino de la  gravitación de los  variados sistemas los  unos  hacia los  otros. Esto,  creemos,  culminará en Babilonia la   grande,  plenamente  desarrollado. El cristiano, al menos,   debiese  detenerse y  considerar.

Una   característica  más debemos considerar  antes de   volvernos de la  visión a la  explicación del ángel: "Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro" (v.6) .El vidente se  sorprende, y ¡con mucha  razón! Él sabía que  Jerusalén estaba sedienta de la  sangre de los  santos (Mt. 23:34-37), y en el  tiempo de la  visión él estaba  sufriendo  bajo la mano  persecutora de  Roma pagana, pero aquí se le estaba mostrando  un símbolo de la   iglesia  profesante, ¡y ella  embriagada  con la  sangre de los  mártires!  Esto ha sido penosamente  verificado. Roma pagana  mató a miles,  pero la Roma cristiana (así llamada)  ha  muerto a sus diez  miles. ¡El día de  ajustar cuenta  está  cerca!  Los  gemidos   y  lágrimas de  los  sin esperanza   y sufrientes   han subido a Dios.  En Su libro todo  está fielmente  registrado, y las lágrimas  están en Su  botella. Una  justa  retribución debe  caer  aun.  Babilonia será  destruida  y juzgada, para nunca  más   recuperarse.

En la  interpretación de la   visión se añaden algunas  importantes  particularidades  (completamente usual en  las  Escrituras) , pero la   interpretación  está  principalmente  ocupada  con la   bestia. Sobre  esto seremos  breve, como  lo  hemos  notado  cuando hemos hablado  del  "Tiempo de los  Gentiles".  Tres  cosas se  declaran en  cuanto a la   bestia: "La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será."  (Apoc. 17:8). Es  decir,  que  ella  tiene  una   historia pasada y  en el presente  no  existe; pero será reavivada  por medio del  poder  y energía  satánico. De ningún poder sino de Roma podría escribirse  esto.  Babilonia, Medo-Persa,  y  Grecia  cada  uno   han tenido  du  día  y  caído, para nunca  más levantarse a  un  lugar  imperial  nuevamente  en  la  tierra. Pero  Roma se  levantará una   vez  más.  El poderoso  poder de  occidente será  manifestado  una   vez  más por  Satanás justo en el  tiempo  cuando  Dios  vaya a  introducir  Su  primogénito en el mundo.

Las  siete  cabezas  y  diez  cuernos de la   bestia  son cuidadosamente  explicadas  por  el ángel.  Las   cabezas  tienen  un  doble  significado. Primero, estas representan siete  montes   sobre los  cuales se  sienta la   ramera, en lo cual   reconocemos el  bien conocido  hecho de que  Roma es una  ciudad  asentada  sobre  siete montes;  segundo, "y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. 17:11 La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. "(Apoc. 17:10,11). "Siete  reyes,"  o  formas de   gobierno,  cinco  ya  habían pasado en los  días de Juan:  reyes, cónsules, decenviros,  tribunos  militares, y dictadores ;  la sexta, la  imperial,  estaba entonces  en  poder. Se piensa, por muchos, que el séptimo puede   haber  sido el  imperio de  Napoleón 1. El propósito de  Satanás  por medio de él  fue  evidentemente  reavivar el  antiguo  imperio  romano,  pero  el  tiempo de Dios  aun  no  había llegado,  de manera que él  continuó por  un  breve  espacio. El octavo, que es  de entre los siete, creemos, será  el  poder  imperial   reavivado. En  Apoc. 13:3,  donde  el mismo  poder  está ante  nosotros,  la  cabeza   herida  de la  bestia  fue  sanada,  por lo que  comprendemos el avivamiento de la  autoridad  imperial.

Los  cuernos son  reyes,  y  el ángel nos dice: "Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. 17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia" (vv. 12,13). Es muy  claro que esto es aun  futuro. Nunca en el pasado el  imperio romano  ha  consistido de  diez  reinos unidos,  como  lo describe  claramente  esta   profecía. En  tiempos  antiguos los  vastos  dominios de  Roma estuvieron bajo  un   gobierno, y  desde principios del siglo quinto éste  ha  estado en  un  estado de   disolución,  y  reinos más  pequeños se   han levantado de sus  ruinas. Pero en el  futuro  diez  reinos  distintos se  unirán,   cada  uno  reteniendo su propio soberano, aun  así   bajo el liderazgo general de  un solo   cabeza.

La  ramera, entonces,  cabalgará  sobre la   bestia.  Esto no es  verdadero en el momento  actual, pero  Babilonia logrará esto  una   vez  más. Los pontífices   ahora, a  causa de   su limitado poder   político, comparado con edades   pasadas, están siempre  intrigando para poseer  más. Sus  sueños  y  deseos serán abundantemente  realizados en el  tiempo del  fin, aunque solo por  un  breve  espacio.

La  ramera  encontrará su  juicio por parte de  aquellos a los cuales   ha  gobernado.  Cansados  de sus encantos,  y  saturados  con la  infidelidad (rápidamente  obrando  hoy), ellos se  volverán contra ella  y la  destruirán  y  despojarán: "Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; 17:17 porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. " (vv.  16,17) Citamos  aquí  de  la Versión  Revisada  Inglesa. "Y la  bestia"  es  correcto,  no  "sobre" o "en".  La  bestia,  el  jefe  imperial,  y  sus  reyes  satélites tendrán  un solo pensamiento en su indignación  y  rabia  contra la   ramera. La  superstición  caerá  ante la  infidelidad,  para  no  resucitar nunca   más.  Esta  será separada del estado con  venganza. Toda profesión del  nombre de  Cristo será  abandonada,  y la   gran riqueza de  Babilonia será  cogida  y apropiada  por los   gobernadores de la  cristiandad.

Pero  aunque   su  caída  será por  medio  de los poderes del  mundo,  la  mano  de  Dios  está en la materia.  Él  tiene un largo azote para la  gran  corruptora  y persecutora  sangrienta de  Sus  santos. El lado de  Dios de  este  asunto se  muestra  en Apoc.18,   y  esto  explica Apoc. 17:17,  que nos  dice  que "Dios ha puesto en sus  corazones  cumplir Su  voluntad." En Apoc. 18:1,2, leemos, "Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
18:2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible."

Jerusalén  antiguamente  encontró su  juicio  a manos de  Nabucodonosor, pero  Dios  estaba en  esto,  y lo mismo  sucede  aquí.  Dios permitirá  que las  manos inicuas de los   hombres   despojen  y  destruyan a la  ramera ,pero  a pesar de  ello es  Su mano la  que  está en ello.  Hay  una  solemne secuela a  esta  caída. Excitado  por su logro, la  bestia  y  sus  confederados se  volverán  contra  el   Cordero  a  Su  aparición,  pero para su propia  ruina, esto difícilmente  necesita  decirse (Apoc.17:14)

Los  llamados a "salir  fuera de ella"  han  confundido a  muchos  lectores de estos  capítulos.  Creemos que el  llamado del Espíritu de  Dios tiene como  propósito  tener  una  influencia  para el pueblo de  Dios  en  todos los  tiempos,  y   no solamente  en el  tiempo cuando esto  esté en proceso de  cumplimiento.  De  esta manera,   dondequiera que  el ojo  ungido de  un santo discierne las  características de  Babilonia, sobre  él  recae  la  responsabilidad de  apartarse del mal, para  no tener  comunión  con sus iniquidades,  y ser  así limpio de sus plagas. "Apártese  de iniquidad  todo aquel que  invoca el  nombre de  Cristo"  (2 Tim. 2:19)

La  caída de  Babilonia llena a los   reyes de la  tierra_ aquellos  fuera del  imperio  romano_ con  aflicción  y  desmayo.  Sus amargas lamentaciones  son  vívidamente  descritas  por el  Espíritu de  Dios en Apoc. 18:9-14.  Los  mercaderes y  también los  marineros se  lamentarán: "diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos;  y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?  Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!" Ellos   bien pueden lamentarse. El lamentable  alejamiento de la  simplicidad de  la  apostólica  cena del  aposento  alto   ha  hecho que la  falsa  iglesia sea la  mejor clienta  que los   comerciantes del  mundo   han  tenido.  Pero  esta, una  vez  destruida, nunca  más será  restaurada; su  ruina  es  final e  irrevocable.

Un  poderoso  ángel significativamente   tomó  una   gran  piedra en  presencia del  vidente  y la  arrojó al   mar  diciendo, "Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti.  Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones. " Israel, por el  contrario,  después de  su larga  carrera  de mal,  será  restaurado por  Dios a  Su  favor en gracia  y misericordia  soberana.

Cielo   y  tierra están en completo desacuerdo en  cuanto a  esto, como,  ¡ay! Acerca de muchas otras   cosas.  Mientras la  tierra se  está lamentando por la  ruina de esta  esplendida  ramera,  todo el cielo se llena de  regocijo. "¡Aleluya!"  Resuena a  través de los  atrios del cielo porque una  sucia  mancha finalmente  ha  sido quitada de  delante de  Dios,  de manera que  un  gran deshonor a Su  verdad ha llegado a su  fin. Las   bodas del  Cordero siguen,  para  gozo de  Dios  y Sus  santos.



                                                      W.W. FEREDAY



 

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